Las calles de Annapolis son pulcras y tienen algo de los parques de Walt Disney. Son como calles de cuento... Ya veréis.
Estuvimos en la calle principal comiendo en un japones, uno de los lugares preferidos de Shayna, donde pudimos disfrutar de un Sushi y de unos rollitos de verano (con salsa de cacahuetes) muy sabrosos. Y después de la cena (tempranita, como se suele hacer aquí), un estupendo postre en una heladería... Ya veréis las curiosidades de este lugar. Vendremos más de una vez por aquí en estos dos meses.
La hora del descanso tras la cena... se está haciendo de noche y estamos cansados...
El Fudge... ni probarlo... calorías por un tubo, pero es que tiene todo una pinta de escándalo...
Jo qué envidia me dais
ResponderEliminarBah, si tú en un salto te plantas aquí.
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